martes, 15 de marzo de 2011

ANÁLISIS DE EDUCACIÓN SEGÚN JOSÉ MARTÍ

De entre las múltiples definiciones que José Martí  dio sobre educación  elijo ésta: “Educar es depositar en el hombre toda la obra humana que le ha antecedido; es hacer a cada hombre un resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote; es prepararlo para la vida”.
Para poder captar el significado de la educación como el intento  de “depositar en el hombre toda la obra humana que le ha antecedido”, de hacer a cada hombre un resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive”, es necesario distinguir entre educación e instrucción. La primera se refiere al sentimiento, mientras  que  la segunda es relativa al pensamiento. José Martí, reconoce que no hay una buena educación sin instrucción, ya “que las cualidades morales suben de precio cuando están realizadas por cualidades inteligentes”.
En estas dos frases se considera a la  educación como una recapitulación, pero la recapitulación no es posible sino por la instrucción.
Educar no es sólo instruir, y la instrucción no debe limitarse a reproducciones mecánicas y expositivas como lo suelen hacer muchas veces los docentes, convertidos por estereotipos rutinarios, en recitadores de contenidos y conocimientos que aparecen en los diferentes textos o bibliografías. Para Martí la educación tiene un sentido más noble, más responsable y más amplio, porque su mensaje señala precisamente que consiste en darle un sentido a la vida, es buscar un significado al contenido que es la parte de la cultura que se interioriza y se aprende.
La enseñanza o mejor aún el aprendizaje por repetición, mutila el pensamiento lógico y divergente, frena el pensamiento crítico y el raciocinio y sólo a partir de un espacio educativo humanista y liberador, donde el alumno pueda construir por sí mismo el conocimiento, recreado y transformado puede llegarse a un acto creativo.
Continuando el análisis, Martí también afirma “educar es poner al hombre  a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote”.
En esta frase José Martí sostiene que la educación debe enseñar al hombre para que comprenda su época, que sea capaz de ser dinámico y creativo para que pueda salir a flote en la solución de problemas sociales en que vive.
Para poner al hombre al nivel de su tiempo, para que flote sobre él, es necesario que aprendan a aprender y sean capaces de continuar aprendiendo en forma permanente a lo largo de sus vidas. Asimismo han de apropiarse de los conocimientos, habilidades, procedimientos y estrategias a través de los medios diferentes de aquellos que prevalecían tradicionalmente en todas las escuelas.
La realidad de muchos pueblos latinoamericanos y de otras dimensiones del universo está muy distante de estas pretensiones martianas, planteadas hace más  de un siglo. Los 140 millones de niños pobres, los 852 millones de hambrientos, los 860 millones de analfabetos adultos y  los 120 millones de niños que en edad escolar no asisten al escuela en el mundo, una buena parte de ellos pertenecen a América Latina, no podrán flotar sobre su tiempo e inevitablemente se hundirán en el sin poder salir a flote.
Por otra parte ¿Qué significa preparar al hombre para la vida?, ¿Quiso José Martí decir que  educar es dar carrera para vivir como único objetivo a alcanzar, o sencillamente hacerse sólo de un oficio para que sirva de digno sustento personal y familiar?.

Considero que no, educar es mucho más, y él mismo nos lo indica al decirnos que la educación debe preparar hombres a la altura de su tiempo, y subrayó que esta responsabilidad mayúscula recae en ese complejo, dinámico, vivo y dialéctico proceso formativo que llamamos EDUCACIÓN.

Preparar al hombre para la vida, quiere decir formar la personalidad humana como sujeto activo y protagonista de su propia vida y desarrollo, de su propio aprendizaje constante e ininterrumpido. Es permitirle y garantizarle al ser humano desde las edades más tempranas y hasta su muerte que desarrolle todas sus potencialidades y todo lo que en ella de bueno puso Dios, como derecho pleno que tiene toda persona al nacer, derecho que se convierte en uno de los primeros deberes de cualquier Estado en el mundo.
Todas las aspiraciones dadas por José Martí  requieren de políticas de estado que favorezca desde el punto de vista práctico la implementación de modelos educativos renovadores,  flexibles y democráticos, que propicien mayor equidad,  justicia social y oportunidades para todos, no hay ninguna razón para que el rico se eduque, y el pobre no.
Para concluir  este pequeño análisis realizado, quiero definir lo que para mí es educación: Es lograr que cada ser humano aprenda a caminar solo y sin muletas por este mundo lleno de tensiones y desafíos, es crecer desde lo más hondo de nuestro ser para afuera y es también crecer para adentro, aprender a vivir todos en comunión de una manera plural pero con respeto y tolerancia.
Asimismo educar es crear, porque es propiciar con ideas renovadoras, participativas y democráticas espacios para que la persona humana pueda ir desarrollando cada vez más sus propias virtudes y valores. Una persona bien educada debe ser de por sí creativa.
 

lunes, 14 de marzo de 2011

LAS POSIBILIDADES DE ERROR EN EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

 I.     SÍNTESIS
La búsqueda del conocimiento fiable es un problema básico del ser humano, puesto que éste resulta ser una de las actividades más comunes de la vida humana. Justamente en esta búsqueda, un aspecto ineludible es el riesgo del error que posiblemente pueda estar presente, debiéndose esto a que el conocimiento humano es frágil y está expuesto a todo tipo de errores.
Sin embargo, cuando el sujeto alcanza el conocimiento del objeto de modo, sistemático, mediante la aplicación de métodos precisos, no debería tener equivocaciones, pero esta afirmación es una utopía, porque en algunos casos el conocimiento científico tiene errores y la historia se ha encargado de mostrarlo.
Entonces ¿Será posible tener  un conocimiento científico sin errores?, ¿Cuál debería ser la posición del hombre respecto a este problema?, ¿Se puede determinar en qué punto de la investigación científica se introdujo el error?
Actualmente, sin embargo, que han sido estudiados más a fondos estas inquietudes, se han aclarado ciertas cosas fundamentales como que el conocimiento científico progresa eliminando errores y que el hombre debe tener la capacidad para detectar y subsanar los errores del conocimiento.
INTRODUCCION
Los seres humanos nos hemos enfrentando siempre al reto teórico y práctico a la vez, de acumular nuestros conocimientos y de transformar la realidad circundante y así hemos ido acumulando saberes sobre el entorno en el que vivimos. Es en este proceso que existe la posibilidad de acertar o equivocarse. Y la historia de relación con lo que lo rodea está marcada por una serie de equivocaciones, veamos por ejemplo: Es muy conocida la tesis que la Tierra era inmóvil y era el centro del universo. Y también es muy conocida la historia como Galileo Galilei tuvo que cumplir sentencia por decir lo contrario, es decir que la Tierra se mueve y no era el centro del universo. Y así sucesivamente podemos presentar ejemplos de ilustres equivocaciones con los cuales la gente ha vivido decenas de años.
Por otra parte, el hombre ha sido muy consciente de la presencia del error, y ha tratado de controlarlo, de evitarlo. Pero fundamentalmente, ha pretendido alcanzar la verdad.
Karl Popper, un epistemólogo muy importante, en su obra “Conjeturas y Refutaciones” (1963) sostiene que podemos usar el error para aprender, también sostiene que es natural que nos equivoquemos y así aprendemos el camino que no debemos seguir. La función del error en la construcción del conocimiento científico debería ser el mismo que para Popper: “No hay un criterio de verdad a nuestra disposición. Lo que si posee los criterios que, si tenemos suerte, nos permiten reconocer el error y la falsedad.”
Julio Verne, un  extraordinario literato decía que “la ciencia se compone de errores, que a su vez, son los pasos hacia la verdad”.
Este trabajo es una incursión preliminar en un vasto campo. Está dirigido a tratar de dar respuesta sobre la posibilidad del error en el conocimiento científico, asimismo tomar una posición epistemológica sobre este tema.  
PROBLEMA
¿Cuáles son las posibilidades de error en el conocimiento científico?
OBJETIVO
Asumir una posición epistemológica respecto a la posibilidad de error en el conocimiento científico
METODOLOGÍA
La metodología usada en la redacción del presente ensayo es mixta. Puesto que tiene la parte objetiva (o científica) y la subjetiva (o literaria).
CONTENIDOS
·       El acto del conocimiento
·       Características del conocimiento
·       Clases de conocimiento
·       La posibilidad del conocimiento
·       El origen del conocimiento
·       La esencia en el conocimiento
·       El conocimiento científico
·       Características del conocimiento científico
·       El método científico
·       Los errores  y el conocimiento
II.     DESARROLLO
·       CONTENIDOS
§       EL ACTO DEL CONOCIMIENTO
Lo primero que podemos decir del conocimiento es que es un acto, o sea, un proceso psíquico que realizamos en cuanto somos sujetos conscientes. Empleando la palabra conocer como equivalente de la palabra conocimiento se ve con claridad este carácter de acto que tiene el conocimiento. ¿En qué consiste este acto? Consiste en la aprehensión de una cosa, una propiedad, un hecho y en general, un objeto por un sujeto o ser consciente. Esta caracterización, que a primera vista parece fácil de aceptar, encierra muchas dificultades. En efecto, ¿Qué quiere decir en general la palabra aprehensión? Quiere decir captación, captura, acción de coger una cosa. Pero es evidente que cuando la empleamos para describir el acto de conocimiento no la empleamos en un sentido físico o material. Cuando conocemos no cogemos un objeto de la misma manera que lo hacemos cuando lo tocamos con las manos. Aprehensión significa pues otra cosa aplicada al   conocimiento. Significa   una cierta captura, una captación de los objetos, pero puramente mental. Según esto, un objeto, puede ser físico y completamente exterior  a la mente del sujeto, queda captado o cogido gracias al conocimiento, sin que la captura sea una operación física del sujeto. Considerando bien las cosas, así  debe ser necesariamente, pues si el conocimiento fuera una captura mental de captura, transformarla al objeto, haría de él otra cosa, cuando de lo que se trata es más bien de captarlo tal como es. Por otro lado, es necesario admitir también que si el sujeto no llega hasta el objeto, si se toma contacto con él y se queda encerrado en sí mismo, entonces no puede haber aprehensión y el conocimiento no se efectúa. En  el conocimiento, el sujeto toma pues contacto con el objeto, pero de una manera no física.    
Veamos esta situación  con ayuda de algunos ejemplos: Cuando describimos que el agua hierve 100 grados Celsius, estamos conociendo esta propiedad del agua y, en consecuencia, aumentando nuestro saber sobre ella; cuando un astrónomo localiza un nuevo cometa, está conociéndolo; cuando se demuestra que la suma de los ángulos interiores de un triángulo es igual a 180 grados, se está realizando una operación de conocimiento. En todos estos casos se ha aprehendido, es decir, captado una situación objetiva sin haber operado físicamente sobre ella. El agua, el nuevo cometa, la relación de los ángulos no han sufrido nada, no han sido afectados por esta captación que es puramente metal. El conocimiento es algo que ocurre en nuestra mente o en la de otra persona, es un proceso psíquico vivido por determinado sujeto. Pero, por otro lado, si  el sujeto no hubiera llegado de alguna manera hacia el objeto, si su mente no hubiera alcanzado, no habría conocimiento. Conocer que el agua hierve a 100 grados Celsius, que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a 180 grados, que hay un nuevo cometa, es apropiarse de un cierto modo del objeto, es hacerlo suyo, captarlo mentalmente, dejándolo tal como existe.
¿Cómo es posible  esta operación que siendo un puro proceso mental logra sin embargo capturar el objeto? La Psicología, al estudiar los caracteres de la actividad consciente destaca la intencionalidad como una de las propiedades fundamentales de esta actividad. La intencionalidad consiste en la capacidad de la mente para proyectarse hacia algo exterior y eventualmente distinto a ella. Por la intencionalidad, la conciencia llega a tener  frente a sí un término u objeto de su acto. No hay conciencia en el vacío; ser consciente es siempre ser consciente de algo. Por eso si examinamos cualquiera de nuestras vivencias conscientes encontraremos que ella siempre nos remite a un objeto.  Cuando tenemos percepciones auditivas, éstas se refieren  a ruidos o sonidos; cuando miramos, tenemos la visión de luces, colores, forma; si pensamos, nuestro pensar nos remite necesariamente a algo pensado; y cuando queremos, deseamos, extrañamos, lamentamos o nos alegramos, esto siempre tiene a un objeto, o sea que necesariamente queremos algo, nos extrañamos de algo, nos alegramos de algo, y así en todos los casos.
Pues bien, es esta propiedad de nuestra conciencia, la intencionalidad, la que hace posible el dirigirse y alcanzar a los objetos por la mente, sin tener que tomarlos físicamente. Esta propiedad permite por tanto la aprehensión cognoscitiva, la captación de los objetos en el conocimiento.
Cuando decimos que el acto del conocimiento consiste en un proceso mental gracias al cual se aprehende psíquica y no físicamente al objeto, no queremos por cierto decir que en el acto cognoscitivo o intervienen procesos corporales, ni tampoco negar que muchas veces para conocer los objetos sea necesario operar físicamente con ellos. Para todos es obvio que quien quiera conocer de qué es un objeto, tiene que emplear el órgano de la vista y por tanto pone en marcha ciertos procesos corporales. Todos también sabemos que en las ciencias experimentales, en química por ejemplo, es necesario provocar ciertas reacciones en las sustancias con el fin de conocerlas mejor. Todo esto debe ser reconocido y aceptado ciertamente. Pero se trata de no confundir estos procesos y operaciones fisiológicas y físicos con el acto mismo de conocer que es mental. Los procesos y operaciones de orden biológico y  físico son preparatorios y condicionantes del acto mismo del conocimiento, de la aprehensión cognoscitiva propiamente dicha cuya naturaleza es psíquica.
Hasta aquí hemos hablado del conocimiento como acto. Hay sin embargo otra manera posible de hablar del conocimiento. Ella se hace patente considerando las siguientes expresiones comunes: “Por el estudio adquirimos muchos conocimientos”; “Einstein llegó a acumular una gran cantidad de conocimientos”; “del conocimiento de la esfericidad de la Tierra se pueden derivar innumerables conocimientos nuevos”; “el docente transmite sus conocimientos a sus estudiantes”. Analizando el sentido de estas frases nos daremos cuenta que en ellas la palabra conocimiento no significa acto de conocer, ni que el docente transmite sus conocimientos a los estudiantes pues los actos no se adquieren y además son algo propio e intransferible de cada sujeto. Al afirmar que Einstein acumuló muchos conocimientos no queremos que evidentemente decir que acumuló actos psíquicos, los cuales son procesos que se producen y desaparecen. Ni podemos entender como una derivación de actos la afirmación según la cual del conocimiento de la esfericidad de la Tierra se derivan otros innumerables conocimientos.
¿Qué queremos entonces decir en todos esos casos? ¿En qué otro sentido usamos la palabra conocimiento? La usamos para designar no los actos de conocer sino justamente aquello que se adquiere gracias a los actos de conocer, el resultado de esos actos. Conocimiento significa pues también el producto de la operación mental de conocer, ese contenido significativo que el sujeto adquiere como consecuencia de su captación de objeto. Dicho con otras palabras el conocimiento es una formulación de los hechos, los caracteres o las propiedades de los objetos que el sujeto realiza por el pensamiento al aprehender dichos objetos. 
Estos conocimientos, entendidos como resultado, producto o contenido significativo, sí se pueden adquirir, acumular, transmitir y derivar unos de otros. No son algo puramente subjetivo, algo inmerso en el fluir psíquico de las vivencias, sino algo que es capaz de distinguirse e independizarse del sujeto. ¿Cómo es esto posible? Lo es gracias al lenguaje. Hemos dicho que el conocimiento como resultado consiste en una formulación pensante de las características y elementos del objeto. Pues bien, esta formulación se realiza por medio del lenguaje. Así ocurre no sólo cuando el sujeto comunica sus pensamientos a los demás, sino también cuando permanece concentrado en sí mismo. En ambos casos, elaborar y fijar conocimientos equivale a usar el lenguaje. Gracias pues al lenguaje el sujeto supera la fugacidad de las vivencias subjetivas y hace fecundo su acto de conocer, tanto para sí mismo cuanto para los otros sujetos. El lenguaje permite objetivar el pensamiento, es decir, separarlo del acto interior, hacerlo traducir el objeto y comunicarlo a los demás.  
Para el mundo griego el conocimiento es una contemplación, porque conocer es ver; para el mundo medieval es una asimilación porque es nutrirse y para el mundo moderno es una creación porque es engendrar. Los tres representantes de estas concepciones son Platón, Santo Tomás y Hegel, respectivamente.
§       CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO
Las principales características del conocimiento son:
·       Es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún tipo, no varía con las diferentes culturas.
·       Es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno determinado. Es de valor general y no de valor singular o individual. Pretende conocer la realidad tal como es, la garantía de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación y prueba.
·       Es necesario, puesto que es válido para todas las épocas y todos los lugares cuando no varía de un tiempo a otro, de un lugar a otro.
§       CLASES DE CONOCIMIENTO
1.    Conocimiento Sensible
Es el que se adquiere por medio de los sentidos y  la conciencia de nosotros mismos. Conocimiento sensible es, por consiguiente, el de las cosas percibidas, que les captamos viéndolas, tocándolas, oyendo los sonidos que producen. Aristóteles tenía especial estima por el sentido de la vista. También es conocimiento sensible la aprehensión de nuestro propio dolor o de nuestro propio placer. El conocimiento sensible se da en contacto directo por los sentidos.
2.      Conocimiento Racional
Es  aquel conocimiento que se adquiere por la razón o el entendimiento. Es un conocimiento indirecto. Tiene la capacidad de penetrar a través de los datos de los sentidos. Es el conocimiento que se deduce, que se infiere.  
3.      Conocimiento Holístico
Llamado también conocimiento intuitivo, con el riesgo de muchas confusiones, dado que la palabra intuición se ha utilizado para hablar de premoniciones, y corazonadas. En este caso intuición significa contacto  directo del objeto. El conocimiento intuitivo, por lo tanto, es el conocimiento que tiene el contacto directo con el objeto. Para este tipo de conocimiento, no puede haber cosas ausentes. Un ejemplo de conocimiento holístico o intuitivo es el caso de un descubrimiento en el terreno de la ciencia. Cuando un científico deslumbra una hipótesis explicativa de los fenómenos que estudia, podemos decir que ese momento tiene un conocimiento holístico, es decir, capta al objeto estudiado en un contexto amplio en donde se relaciona con otros objetos y se explica el fenómeno, sus relaciones, sus cambios y sus características. El trabajo posterior del científico, una vez que ha vislumbrado una hipótesis, consiste en traducir en términos estructurados (conceptos) la visión que ha captado en el conocimiento holístico, gracias a un momento de inspiración.
La captación de valores nos ofrece el mejor ejemplo de conocimiento holístico. Podemos ver a un ser humano enfrente de nosotros (esto es un conocimiento sensible). Podemos captar el concepto de hombre y definirlo. Pero además, podemos vislumbrar el valor de este hombre en concreto dentro de su familia. Percibimos su valor y lo apreciamos. Esto es un conocimiento holístico.  
4.      Conocimiento Discursivo
En este caso discurso no significa charla, conferencia, proclama política. Discursivo significa contacto indirecto. El conocimiento discursivo es el conocimiento que llega por rodeos a la esencia del objeto. El diagnóstico de una enfermedad es un ejemplo de conocimiento discursivo porque, a partir de los datos sensibles observados  en el enfermo, se llega a determinar el tipo de enfermedad.   
5.      Conocimiento A priori
Es aquel conocimiento que para establecer su validez no requiere de la experiencia sensible, de la presencia o concurso de los sentidos. Le basta el entendimiento de la razón para establecer su validez.
Si se dice que “el triángulo es una figura de tres lados”, no es necesario recurrir  a la experiencia para saber si  el enunciado es válido. Basta con descomponer sus significados para saber que es un conocimiento válido.
6.      Conocimiento  A posteriori
Es aquel que requiere la  experiencia sensible para establecer su validez. Conocimiento a posteriori quiere decir conocimiento después de la experiencia sensible. Sin el concurso de esta experiencia, sin la presencia de los sentidos, el conocimiento es imposible. Esta es una comprobación diaria en las ciencias experimentales, como la física, la química, la biología, etcétera.
Si se dice “todos los cuerpos caen”  hay que recurrir al experimento para verificar si lo que se afirma es verdad, es decir si es válido.
El conocimiento a posteriori sin el apoyo de la experiencia sensible es imposible. Los sentidos o los que hagan sus veces son indispensables para la constitución de este conocimiento. 
§       LA POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO
1.- El dogmatismo.
Para él, resulta comprensible el que el sujeto, la conciencia cognoscente, aprehenda su objeto, esta actitud se fundamenta en una confianza total en la razón humana, confianza que aún no es debilitada por la duda.
El dogmatismo supone absolutamente la posibilidad y realidad del contacto entre el sujeto y el objeto.
Esta corriente es la posición más ingenua del hombre corriente. Es psicológica   e históricamente la primera respuesta del hombre sobre la posibilidad del conocimiento.
Para Kant el dogmatismo es la actitud de quien estudia la metafísica sin haber determinado con anterioridad cuál es la capacidad de la razón humana para tal estudio.
2.-El escepticismo.
El dogmatismo frecuentemente se transforma en su opuesto, en el escepticismo. Mientras que el dogmatismo considera que la posibilidad de un contacto entre el sujeto y el objeto es comprensible en sí misma, el escepticismo niega tal posibilidad. El sujeto no puede aprehender al objeto, afirma el escepticismo. Por tanto, el conocimiento, considerado como la aprehensión real de un objeto, es imposible. Según esto, no podemos externar ningún juicio, y debemos abstenernos totalmente de juzgar.
Mientras que el dogmatismo en cierta forma ignora al sujeto, el escepticismo desconoce al objeto.
El escepticismo se puede hallar, principalmente, en la antigüedad. Su fundador fue Pirrón de Elis (360 a 270). Él  afirma que no puede lograrse un contacto entre el sujeto y el objeto. La conciencia y cognoscente esta imposibilitada para aprehender su objeto.
3.- El subjetivismo y el relativismo.
El escepticismo sostiene que no hay verdad alguna. El subjetivismo y el relativismo no son tan radicales. Con ellos se afirma que si existe una verdad; sin embargo, tal verdad tiene una validez limitada. El subjetivismo, como su nombre lo indica, limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga. El relativismo afirma que no existe alguna verdad, alguna verdad absolutamente universal.
El subjetivismo y el relativismo son análogos, en su contenido, al escepticismo. En efecto, ambos niegan la verdad; no en forma directa como el escepticismo, pero sí en forma indirecta al dudar de su validez universal.
4.- El pragmatismo.
El escepticismo presenta una actitud esencialmente negativa. Formula la negación de la posibilidad del conocimiento. El escepticismo adquiere un cariz positivo en el pragmatismo moderno. El pragmatismo, al igual que el escepticismo, desecha el concepto de la verdad considerado como concordancia.
El pragmatismo cambia el concepto de la verdad en cuanto que es originado por una peculiar concepción de lo que es el ser humano. Dentro de tal concepción el hombre no es primordialmente un ser especulativo y pensante, sino un ser práctico, un ser volitivo.
5.- El criticismo.
Existe una tercera postura que resolvería la antítesis en una síntesis. Esta postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo recibe el nombre de criticismo. Al igual que el dogmatismo, el criticismo admite una confianza fundamental en la razón humana. El criticismo está convencido de que es posible el conocimiento de que existe la verdad. Pero mientras que tal confianza conduce al dogmatismo, a la aceptación candorosa, para decirlo en alguna forma, de todas las aseveraciones de la razón humana y al no fijar límites al poder del conocimiento humano, el criticismo pone, junto a la confianza general en el conocimiento humano, una desconfianza hacia cada conocimiento particular, acercándose al escepticismo por esto.
El criticismo examina todas y cada una de las aseveraciones de la razón humana y nada acepta con indiferencia.
§        EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO
Se denomina racionalismo a la doctrina epistemológica que sostiene que la causa principal del conocimiento reside en el pensamiento, en la razón. Afirma que un conocimiento sólo es realmente tal, cuando posee necesidad lógica y validez universal. El planteamiento más antiguo del racionalismo aparece en Platón. Él tiene la íntima convicción de que el conocimiento verdadero debe distinguirse por la posesión de las notas de la necesidad lógica y de la validez universal.
El racionalismo tiene su inspiración y su respaldo en las ciencias matemáticas. Las matemáticas no necesitan la participación de los sentidos. Instauró un nuevo método de conocimiento: la deducción, que pretendió imponerlo en todos los campos, incluso en las ciencias físicas.
Los grandes representantes del racionalismo son el francés René Descartes, el holandés Baruch Spinoza y el alemán Gottfried Wilheim Leibniz.     
2.- El empirismo.
Frente a la tesis del racionalismo, el pensamiento, la razón, es el único principio del conocimiento, el empirismo (del griego Empereimía = experiencia) opone la antítesis: la única causa del conocimiento humano es la experiencia. Según el empirismo, no existe un patrimonio a priori de la razón. La conciencia cognoscente no obtiene sus conceptos de la razón, sino exclusivamente de la experiencia. El espíritu humano, por naturaleza, está desprovisto de todo conocimiento.
El racionalismo es guiado por la idea determinada, por el conocimiento ideal, mientras que el empirismo, se origina en los hechos concretos.
Los defensores del empirismo, según lo prueba su historia, frecuentemente vienen de las ciencias naturales. En ellas, lo más importante es la comprobación exacta de los hechos por medio de una cuidadosa observación. El investigador depende totalmente de la experiencia. Suelen distinguirse dos clases de experiencia: una interna y otra externa. El fundamento de un conocimiento válido, no se encuentra en la experiencia, sino en el pensamiento.
Con ellos se fundan un nuevo método: la inducción.  Los grandes representantes de esta corriente son: el británico John Locke, Francis Bacon, David Hume, entre otros.
3.- Apriorismo.
En la historia de la Filosofía existe también un segundo esfuerzo de intermediación entre el racionalismo y el empirismo: el apriorismo. El cual también considera que la razón y la experiencia son la causa del conocimiento. Pero se diferencia del intelectualismo porque establece una relación entre la razón y la experiencia, en una dirección diametralmente opuesta a la de éste. En la tendencia de apriorismo, se sostiene que nuestro conocimiento posee algunos elementos a priori que son independientes de la experiencia. Esta afirmación también pertenece al racionalismo. Si relacionáramos el intelectualismo y el apriorismo con los dos extremos contrarios entre los cuales pretenden mediar, inmediatamente descubriríamos que el intelectualismo tiene afinidad con el empirismo, mientras que el apriorismo, se acerca al racionalismo. El intelectualismo forma sus conceptos de la experiencia; el apriorismo rechaza tal conclusión y establece que el factor cognoscitivo procede de la razón y no de la experiencia.
§       LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO
1.      EL REALISMO
Considera al conocimiento como la copia fiel del objeto. Sostiene que  se conoce objetos independientes de la conciencia. El sujeto cognoscente recibe pasivamente la imagen del objeto, sin alterarla, sin modificarla.
2.      EL IDEALISMO
Sostiene que el sujeto crea los objetos. El sujeto es sumamente activo y el conocimiento depende de él.
3.      EL FENOMENALISMO
Esta posición sostiene que el conocimiento es producto de lo que el sujeto cognoscente recibe del mundo exterior y de lo que él pone de su propia interioridad. Del modo exterior recibe datos, con los cuales construye los objetos conocidos.
§       EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Hemos visto que el acto de conocimiento consiste, de manera general, en la captación de los objetos, mediante una actividad del sujeto. Pero no todas las maneras mediante las cuales el sujeto capta el objeto sin de la misma índole. Una cosa es conocer un objeto de manera espontánea, sin mayor análisis, y otra es conocerlo sistemáticamente, teniendo cuidado de asegurarse que dicho conocimiento sea lo más seguro posible. Por  ejemplo, todos sabemos que cuando se lanza una piedra al aire, la piedra después de elevarse unos metros, cae al suelo. Pero no siempre sabemos que la velocidad y la aceleración de su caída siguen una ley determinada que permite predecir su trayectoria con precisión. Para lograr este conocimiento no basta observar la caída de muchas piedras, sino que hay que observar estas caídas utilizando un complicado método que consiste en medir la fuerza del impulso que se dio a la piedra para lanzarla al aire, en medir luego la altura a que llega, el tiempo que demora en caer, y en determinar la posición desde donde se tira y lugar donde cae. Hecho esto hay que comparar los resultados de una gran cantidad de lanzamientos y sobre los datos obtenidos hay que formular una hipótesis que describe ciertas condiciones generales que la piedra ha cumplido en todos los lanzamientos. Galileo Galilei logró establecer que los cuerpos caen siguiendo una pauta regular de comportamiento. Esta pauta que es siempre la misma, se descubre en medio de las variaciones de detalle como el tamaño de la piedra, la fuerza con que se lanzó, la presión atmosférica, etcétera.
Cuando se conoce de esta manera, es decir cuando el sujeto alcanza el conocimiento del objeto de modo sistemático, mediante la aplicación de métodos precisos, se conoce científicamente. El conocimiento científico, es pues, un  saber que se funda en procedimientos racionales metódicamente estructurados y que, por eso, permite tener un alto grado de seguridad respecto de los conocimientos obtenidos. 
§         CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Además de las características mencionadas con anterioridad, el conocimiento científico debe satisfacer las siguientes:
·  Es crítico porque trata de distinguir lo verdadero de lo falso. Se distingue por justificar sus conocimientos, por dar pruebas de sus verdad, por eso es fundamentado, porque demuestra que es cierto.
·   Se fundamenta a través de los métodos de investigación y prueba, el investigador sigue procedimientos, desarrolla su tarea basándose en un plan previo. La investigación científica no es errática sino planeada.
·   Su verificación es posible mediante la aprobación del examen de la experiencia. Las técnicas de la verificación evolucionan en el transcurso del tiempo.
·   Es sistemático porque es una unidad ordenada, los nuevos conocimientos se integran al sistema, relacionándose con los que ya existían.
·   Es ordenado porque no es un agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí.
·   Es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto, sino el conocimiento de lo general y abstracto, o sea de lo que las cosas tienen de idéntico y de permanente.
·   Es comunicable mediante el lenguaje científico, que es preciso e unívoco, comprensible para cualquier sujeto capacitado, quien podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la validez de las teorías en sus aspectos lógicos y verificables.
·   Es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia, de la razón.
·   Es provisorio porque la tarea de la ciencia no se detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad. La búsqueda de la verdad es una tarea abierta.
·   Se explica mediante leyes, éstas son las relaciones constantes y necesarias entre los hechos. Son proposiciones universales que establecen en qué condiciones sucede determinado hecho, por medio de ellas se comprenden hechos particulares. También permiten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las explicaciones de los hechos son racionales, obtenidas por medio de la observación y la experimentación.
§         EL  METODO CIENTÍFICO
Método es la forma ordenada de proceder para llegar a un fin. "Método científico es el modo ordenado de proceder para el conocimiento de la verdad, en el ámbito de determinada disciplina científica."
El método tiene como fin determinar las reglas de la investigación y de la prueba de las verdades científicas. Engloba el estudio de los medios por los cuales se extiende el espíritu humano y ordena sus conocimientos.
Un famoso historiador de las ciencias y educador, James B. Conant, de la Universidad de Harvard, se burlaba de quienes creían que existe algo parecido al método científico. Entre los métodos que utiliza el científico se encuentran métodos definitorios, métodos clasificatorios, métodos estadísticos, métodos hipotéticos deductivos, procedimientos de medición y muchos otros, por lo que hablar del método científico es referirse a muchas tácticas utilizadas para construir el conocimiento. Esto puede estar bien, pero los métodos y la misma noción de ciencia se van modificando a lo largo de la historia de la ciencia.
A continuación veremos algunos métodos empleados por distintos autores.
El método según Mario Bunge
Mario Bunge sostiene que el método científico es un rasgo característico del conocimiento científico, donde no hay método científico no hay conocimiento científico.
El método científico se basa en factores fundamentales como la objetividad; el conocimiento científico es a veces desagradable desde el punto de vista que este contradice a los clásicos y pone en jaque al sentido común.
El conocimiento científico para que sea considerado como tal debe ser verificable, sin embargo no toda la información es verificable, lo no verificable son definiciones nominales y afirmaciones sobre fenómenos naturales; en definitiva la verificación torna más exacto el significado.
El método científico es falible, lo cual produce la imposibilidad de establecer reglas permanentes, además el método científico no produce automáticamente el saber, sino que lleva todo un proceso de investigación que trata de comprender la variedad de habilidades y de informaciones, por lo que ha planteado un esquema donde se tratan los siguientes puntos:
·            Planteamiento del problema: Reconocimiento de hechos, descubrimiento del problema, y formulación del problema.
·            Construcción del modelo teórico: Selección de patrones pertinentes, Invención de hipótesis centrales, traducción a un lenguaje matemático.
·            Deducción de técnicas particulares: Búsqueda de soportes racionales y empíricos.
·            Prueba de las hipótesis: Diseño de la prueba, ejecución de la prueba, elaboración de los datos, inferencia de la conclusión.
·            Introducción de las conclusiones en la teoría: Comparación de las conclusiones con las predicciones, reajuste del modelo, sólo si es necesario y sugerencias del trabajo anterior o ulterior.
El método según Descartes
Descartes describía el método de esta manera:
"Entiendo por método, reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales quien las observe exactamente no tomará nunca lo falso por verdadero, y llegará, sin gastar inútilmente esfuerzo alguno de su espíritu, sino aumentando siempre, gradualmente, su ciencia, al verdadero conocimiento de todo aquello de que sea capaz".
El criterio que permite no confundir lo falso con lo verdadero para Descartes es la evidencia. Las cuatro reglas de su método son las siguientes, la primera se refiere a este criterio:
·       No aceptar como verdadero lo que con toda evidencia no se reconociese como tal.
·       Dividir cada una de las dificultades en tantas partes como sea necesario para resolverlas.
·       Ordenar los conocimientos desde los más sencillos hasta los más complejos
·       Hacer enumeraciones completas y generales que aseguren que no se omitió nada
El método según Galileo
Galileo afirmaba que la lógica deductiva enseña a darnos cuenta si los razonamientos y demostraciones son concluyentes; pero no enseña a encontrarlas.
El método para él consistía en la demostración rigurosa, tomando como modelo la matemática, aplicada a enunciaciones ciertas y comprobadas por medio de la experiencia. Creía que luego de hecha la experiencia, observada objetivamente, utilizando el método demostrativo de la matemática es imposible que haya errores.
No creía que existieran términos medios entre la verdad y la falsedad.
Galileo sostenía que el método de Aristóteles era el suyo: limitarse a los sentidos, a la observación, a las experiencias y después buscar los medios para demostrar eso y no otra cosa.
El método según Bacon
Bacon pensaba que no debemos atenernos a la simple experiencia suministrada por los sentidos, ni a la simple razón; no debemos ser empíricos ni dogmáticos.
Señalaba los prejuicios que impedían el progreso científico y a estos les dio el nombre de "ídolos" o fantasmas". Los clasificó en ídolos de la tribu o raza, los de la caverna, los del foro y los del teatro.
Opone su método al de la inducción completa, que consiste en obtener de un conjunto de casos una afirmación general que vale para todos los casos. Porque pensaba que no permitía el progreso de los conocimientos. La deducción tampoco lo permite porque ofrece solamente lo que está en las premisas. Piensa que para descubrir los secretos de la naturaleza hay que utilizar otro método.
Afirmaba que no alcanzaba con hacer una experiencia, sino que había que variarla, transferirla, prolongarla, invertirla, compararla. A esta teoría del descubrimiento la llamó "la caza del Pan". (Pan era un dios que logro descubrir a la diosa Ceres)
Las experiencias deben ser registradas en "tablas" y que son: de presencia, de ausencia y de comparación.
Los métodos de Mill
Para John Stuart Mill los métodos son cuatro: el de concordancia, el de diferencia, el de variaciones concomitantes y el de residuos.
·       Método de concordancia. Si dos o más casos tiene una circunstancia común, ésta es la causa (o efecto) del fenómeno. Se trata de estudiar casos diferentes para ver en qué concuerdan.
·       Método de diferencia. Si un caso donde se presenta el fenómeno y otro donde no se presentan tiene todas las circunstancias comunes menos una, esa es la causa (o parte de la causa) del fenómeno. Se trata de buscar casos que se parezcan en todas sus circunstancias y difieren en alguna.
·       Método conjunto de concordancia y diferencia. Se trata de la utilización conjunta de los otros dos métodos: una concordancia y una diferencia.
·       Método de variaciones concomitantes. Se trata de establecer relaciones de causa y efecto entre dos fenómenos. Los fenómenos estudiados podrían ser ambos efectos de una misma causa.
·       Método de residuos. Se trata de averiguar las causas cuya presencia no puede ser eliminada por experimentación.
§         LOS ERRORES  Y EL CONOCIMIENTO
Llamamos error a la desviación de lo exacto, o de lo concreto. Según el sociólogo francés Edgar Morin “el error parasita la mente humana desde la aparición del homo sapiens”.
No hay conocimiento que no este, en algunos grados, amenazados por el error.
Los errores en el conocimiento científico varían considerablemente. Algunos  pueden ser relativamente pequeños, como por ejemplo, el fallar en seguir apropiadamente un protocolo experimental, observar a una muestra demasiada pequeña (que no representa al todo), o pasar por alto un control relevante. Los científicos generalmente aprenden a reducir estos errores durante sus aprendizajes en los laboratorios. Pero el marco social del conocimiento científico  también provee una válvula de seguridad importante. Una comunidad de científicos, cuando éste refleja las perspectivas contrastantes, funciona como un sistema extenso de chequeo y balance. Es importante saber que no todo lo que es publicado se convierte en hecho aceptado.
Otros errores son más profundos y difíciles de encontrar o de corregir. Así como los errores de Davenport: A principios del Siglo XX, los científicos no estaban de acuerdo en la causa de la pelagra, una enfermedad prominente en las zonas rurales del sur de América. Algunos contendían que era causada por una deficiencia alimenticia, mientras otros decían que era causada por un germen o microbio. Cada teoría apuntaba a un curso de acción pública diferente. Se estableció una comisión independiente para resolver científicamente el debate. Esta comisión estaba liderada por Charles Davenport, director del prestigioso Laboratorio de Cold Spring Harbor. Ultimadamente, la comisión concluyó que la pelagra era de origen genético. En retrospectiva, podemos ver a los sesgos de Davenport. Él  era un racista y un eugenésico, que veía el problema de los pobres como si su pobreza era su propia falta, no causada por las condiciones sociales. La conclusión “científica” fue errónea, aunque se mantuvo como la base para las políticas de acción por muchos años. Más tarde, Joseph Godberger identificó a la pelagra como una deficiencia vitamínica. La evidencia de Davenport parecía apoyar a su teoría porque las personas de la misma familia tendían a compartir la misma dieta empobrecida.
Davenport también tuvo mucha influencia en la concepción de que la inteligencia era hereditaria (medida por los IQ, o cocientes de inteligencia en sus siglas en inglés). Las implicaciones sociales incluyeron el control de los derechos reproductivos de los inmigrantes y la eugenesia. ¿Deberíamos prevenir que las personas con “debilidad mental” tengan hijos, en base al “hecho científico” que ellos solo van a producir a más “débiles mentales” y crear una carga para la sociedad? ¿Son los individuos de ciertas regiones geográficas o razas inherentemente inferiores mentalmente, de manera tal que el gobierno debería limitar su entrada al país? Davenport estudió a muchas familias y presentó sus resultados en términos de pedigríes genéticos. El persuadió a mucha gente a creer que la falta de inteligencia era genética, no un producto del ambiente y de una educación deficiente, y que era compartida por generaciones sucesivas de la misma familia. El resultado de las declaraciones “científicas” de Davenport y de otros resultó en cuotas de inmigración y en legislación de  esterilización, las cuales permanecieron activas por décadas.
Los  errores pueden verse disfrazados en suposiciones culturales comunes. Aquellos que utilizan a las conclusiones científicas deben estar tan alertas a los posibles errores como los científicos mismos. Entonces, una herramienta crítica importante es el conocer a los diferentes tipos de errores. Aquí se presenta un marco de referencia para la clasificación y para poder pensar sobre estos tipos de errores, los cuales varían en sus efectos desde la pequeña hasta la gran escala:
Materiales
·         Uso inapropiado de materiales (muestra con impurezas, cultivo contaminado).
·         Procedimiento inapropiado (protocolo experimental inapropiado, habilidad técnica pobre).
·         Fenómeno influenciado por el observador.
·         Dos fenómenos diferentes combinados debido a la falta de distinción experimental.
De observación
·         Controles insuficientes (efectos o causas mal colocadas).
·         Comprensión incompleta de cómo funciona el instrumento o el método de observación.
·         Sesgo perceptual (observaciones “sobrecargadas de teoría,” necesidad de estudio ciego doble).
·         Muestra pequeña o no representativa.
Conceptual
·         Error de razonamiento (error computacional o de lógica, confusión entre correlación u causación).
·         Error en las suposiciones o en la información de base.
·         Demasiada generalización (alcance de explicación injustificado).
·         Falta de explicaciones alternativas (creatividad limitada).
·         Sesgo psicológico de confirmación.
Social
·         Fallas en la comunicación (publicación en medio poco conocido, problemas de traducción).
·         Fraude, arbitraje técnico deficiente y otros errores de juicio en la credibilidad.
·         Sesgos cognitivos socioculturales (género, origen étnico, clase económica, etc.).
·         Pobre educación en ciencia, pobre periodismo científico.
·  ARGUMENTACIONES
El conocimiento científico contribuye con una infinidad de beneficios para la humanidad pero aunque sea objetivo y muy metódico, nunca hay que olvidarnos que éste siempre es hecho por humanos y que por lo tanto, siempre estará susceptible de tener errores.
Las posibilidades de errores  en el conocimiento científico son múltiples y permanentes: las que vienen del exterior cultural y social inhiben la autonomía del pensamiento y prohíben la búsqueda de verdad; aquellas que vienen del interior, encerradas a veces en el seno de nuestros mejores medios de conocimiento, hacen que los pensamientos se equivoquen entre ellos y sobre sí mismos.
Los seres humanos siempre han sido conscientes de estos, y realizado estudios sobre este tema, como por ejemplo Bacon (1620) en su obra Novum Organum identifica los ídolos o las propiedades de la percepción humana, la personalidad y enculturación que constituyen los prejuicios que nos impiden alcanzar una verdadera interpretación del mundo.
Por otra parte se podría también creer que el conocimiento científico garantiza la detección de errores, pero ninguna teoría está inmunizada para siempre con el error. Incluso hay teorías y doctrinas que protegen con apariencia intelectual sus propios errores.
A lo largo de la historia han existido afirmaciones científicas que han permanecido por décadas.  Veamos algunos ejemplos: Hipócrates es conocido principalmente por el juramento que los estudiantes de medicina a menudo tienen que tomar.The problem is that the oath is very different from case to case, as there are numerous texts which might have been written by him. He wrote the theory of four humors, which was the main theory of human physiology, until the 19 th century when modern medicine proved something else. Él escribió la teoría de los cuatro humores, que era la principal teoría de la fisiología humana, hasta el siglo XIX cuando la medicina moderna demostró otra cosa. The theory of four humors stated that the main fluids of a human body are blood, phlegm, black bile and yellow bile. La teoría de los cuatro humores declaró que los principales fluidos de un cuerpo humano son la sangre, flema, bilis amarilla y bilis negro.When the balance of these four fluids was broken, a restoring of the balance was required. Aristarchos is known for the fact that he was the first person to issue a heliocentric theory about the universe. Aristarco es conocido por el hecho de que él era el primero en publicar una teoría heliocéntrica del universo. He made numerous measurements about the angles of the Moon and Sun. Dijo que el diámetro del sol es 7 veces mayor que el diámetro de la Tierra, cuando en realidad es de 109 veces el diámetro de la Tierra. He also said that the Sun is 18-20 times farther from the Earth than the Moon , when in reality is more than 400 times farther from the Earth than the Moon. También dijo que el Sol es 18-20 veces más lejos de la Tierra de la Luna , cuando en realidad es más de 400 veces más lejos de la Tierra que la Luna.
A continuación enunciaremos algunos de los grandes errores de los científicos a lo largo de la historia.
1.         La obstinación de Galileo Galilei.- El célebre científico quiso una vez demostrarle al Papa Urbano VII que la Tierra giraba alrededor del Sol, para lo que se propuso hacerlo mediante una fórmula matemática. Desafortunadamente su argumentación se basó en las mareas y se equivocó al decir que habría una marea alta durante el día en lugar de dos y ridiculizando a los que decían (y que tenían razón) que la Luna tenía influencia en las mareas.
2.         Las ancas de ranas eléctrica.- Luigi Calvani fue pionero en los estudios sobre la electricidad pero cometió un error cuando una noche colgó una hilera de ranas sobre el cerco de hierro de su jardín. El científico se sorprendió al ver que los animales empezaron a temblar y creó su teoría de la “electricidad animal” afirmando que el tejido biológico de las ranas generaba una corriente eléctrica propia. La verdad es que el movimiento se debía a que Luigi las tocaba con unas tijeras metálicas durante una tormenta eléctrica.
3.         El vómito negro de Stubbins Ffirth.- Este doctor de a principios del siglo XIX estaba seguro de que la fiebre amarilla disminuía en invierno porque era fruto del calor y del estrés, además de que no era contagiosa. Y como estaba tan convencido de su teoría, el doctor decidió beber vómito negro directamente de la boca de un enfermo. Según el profesor de ciencias logró sobrevivir pero sólo porque el virus tenía que ser transmitido directamente al torrente sanguíneo.
4.         Los absurdos rayos X.- En 1896 el físico y matemático británico Lord Kelvin declaró en unos informes que los conocidos rayos “eran tan absurdos que, sin lugar a dudas, debían de ser un engaño”. Como sabemos, los rayos X se siguen utilizando y son de gran importancia por lo que Kelvin tuvo que retractarse  e incluso aceptó ver su mano a través de un aparato de éstos.
5.         Errores de Einstein.- Antes de que Albert Einstein publicara su famosa teoría de la relatividad en 1917, le preguntó a un grupo de astrónomos si el universo estaba en expansión ya que sus ecuaciones describían un universo que podría estar creciendo o empequeñeciéndose. Ellos le dijeron que no y Einstein introdujo en sus cálculos una “constante cosmológica”. Diez años más tarde Edwin Hubble descubrió que el universo estaba en expansión por lo que el científico llamó a la inserción de esta constate su “mayor error”.
6.         La teoría fundamental del universo.- El astrónomo Sir Arthur Eddington descubrió en 1921 algunas cifras relacionadas con la cosmología y trató de demostrar que ello significaba una pista para conducir una teoría fundamental del universo. La teoría se invalidó cuando otro científico vio que uno de los números no era correcto.
7.         La sonda confundida.- Cuando una sonda de la NASA Mars Climate Orbiter se encontró 60 kilómetros más cerca de Marte, las teorías sobre un supuesto viaje en el tiempo se descartaron cuando averiguaron que los ingenieros que suministraban en software de navegación usaban pies y pulgadas cuando los científicos de la NASA usaban metros y centímetros. La nave entonces, se precipitó sobre el planeta rojo al no alcanzar una órbita estable.
8.         Virus Infeccioso.- Unos biólogos franceses descubrieron en el 2003 el virus más grande del mundo: el Mimivirus, un virus supuestamente 30 veces más grande que el rinovirus que provoca resfriado y que se supone que es indestructible. Se dijo que el virus no podía afectar a los seres humanos pero un año más tarde uno de los técnicos del laboratorio resultó infectado con este virus.
·         PROPUESTAS
A pesar de todos los esfuerzos que realizan los investigadores por evitar los errores en el proceso investigativo como por ejemplo Charles Darwin, quien fue cauto para protegerse del error, al realizar un mantenimiento de un cuaderno separado en el que grabó las observaciones que fueron incongruentes con su teoría, siempre el conocimiento científico va a conllevar errores, para eso debemos producir una generación de teorías  abiertas, racionales, criticas, autocríticas, reflexivas para auto reformar la sociedad.
Pero ¿cómo se puede lograr esto?  Se debe formar seres humanos capaces de criticar el propio conocimiento, no aceptar todo, como lo hizo Popper quien decía: “que se aprende mediante el método de “ensayo y error”, y que aprendemos de nuestros errores y nada más que de nuestros errores”.
Asimismo los hombres deben tener la capacidad para detectar y subsanar los errores del conocimiento científico pues la búsqueda de la verdad exige reflexividad, crítica y corrección de errores.    
·         CONCLUSIONES
El conocimiento científico es susceptible de errores, puesto que es realizado por los humanos.
Es labor del hombre mismo tratar de subsanar los errores, pero para esto se necesita que dicho hombre sea una persona crítica y reflexiva para enfrentar esta problemática. 
·         BIBLIOGRAFÍA
García. S. – Rosales. D,  Filosofía y Lógica,  Editorial Monterrico
Rosental – Iudin,   Diccionario Filosófico,   Editorial Universo
Salazar Bondy A. – Miro Quezada. F. Introducción a la Filosofía y Lógica, Editorial Universo
http://www.monografias.com/trabajos/epistemologia2/epistemologia2.shtml?monosearch
http://www.acase.org/files/approachingerror.pdf